No se puede amar a un Perú que no se conoce. De ahí la importancia de este proyecto, en el que las niñas no sólo han investigado, sino que, a través de la elaboración de productos sencillos como maquetas, disfraces, instrumentos musicales, pinturas y platos típicos, lograron vivenciar en todas las áreas actividades que las conectaron con la cultura y riqueza peruana.
¡Viva el Perú!… ¡Viva el Bicentenario!