Los niños desde que nacen sienten curiosidad y necesidad de descubrir y comprender el mundo que los rodea.
Vivimos en un mundo maravilloso que nos muestra miles de maravillas. Hay mucho por descubrir. Nuestras niñas, a través de la observación y el uso de materiales que estaban a su alcance en casa, han descubierto muchas cosas: cómo funcionan algunos sistemas de nuestro cuerpo; la variedad de animales que hay en el mundo; las plantas y su utilidad; el espacio que las rodea haciendo experimentos para descubrir las cualidades del agua y del aire; la necesidad de cuidar nuestro planeta reciclando y reutilizando; los cambios climáticos en las estaciones y los fenómenos atmosféricos. Con entusiasmo sembraron y cuidaron sus semillas que se han convertido en hermosas plantas y así tener en casa un pequeño “biohuerto”. Con caretas explicaron la importancia de proteger a los animales en peligro de extinción y representaron los movimientos de nuestro planeta y su relación con el sol y la luna.
Han descubierto la importancia de formular predicciones (hipótesis) para poderlas comprobar y registrar sus observaciones. Aplicando así, de modo muy sencillo, el método científico.
Están convencidas que el planeta necesita de ellas para evitar la contaminación y la extinción de especies, tanto animales como vegetales.