El bordado desde sus orígenes se constituye como un arte delicado y de infinitas posibilidades en cuanto a su diseño. Las más antiguas civilizaciones nos permiten descubrir vestigios de bordado y aplicaciones de piedras preciosas sobre trajes, tapices y demás elementos ornamentales. Ayacucho es una zona de artesanos textiles. En los barrios de Santa Ana y Belén se forjaron grandes escuelas de artistas herederos de una rica tradición artesanal, cuya experiencia en el trabajo ha hecho que se innove constantemente en este arte, llegando a mostrarse en la actualidad producciones únicas e invalorables con diseños o dibujos que requieren una lectura especial del autor para transmitirnos sus mensajes y sentimientos que son plasmados en sus tejidos.
Las alumnas de cuarto grado de primaria, han logrado plasmar los bordados ayacuchanos en sus dibujos, trabajándolos con mucho esmero, cuidado y llenos de color conservando la temática y forma.
Pocos países en el mundo concentran tanta riqueza cultural y humana como el Perú, su gran variedad de artesanías que es el lenguaje del arte peruano, se podría decir que las manos de nuestros artesanos hablan, llevando su mensaje de generación en generación, creando objetos de arte que revelan las aspiraciones de un pueblo que forja su futuro, con una rica producción artesanal en todas sus regiones.